El color o la oscuridad de la lente no da ninguna indicación sobre las características de absorción de los UV. Las lentes de mala calidad producen aberraciones ópticas.
La luz ultravioleta (UV), invisible para el ojo humano, es la mayor responsable de los daños oculares y sus efectos son acumulativos, cuanto antes comience la exposición y más tiempo permanezca, mayor riesgo de lesiones. Las personas operadas de cirugía refractiva, al tener la córnea adelgazada son más sensibles a los efectos del UV. También los niños, con las estructuras oculares aún en desarrollo y pupilas de mayor tamaño. Existen gafas de sol especialmente diseñadas para ellos de materiales blandos que las hacen confortables e irrompibles y así poder llevarla desde que apenas tienen unos meses.
Los operados de catarata, alérgicos, pacientes con alguna patología ocular o tratados con algunos medicamentos también son más sensibles a los UV. La capacidad de una lente de filtrar los UV se debe mayormente a los cromóforos que posee y que no tienen efecto sobre el color o la oscuridad de la lente. Esta es la razón por la que es más perjudicial llevar lentes oscuras que no garanticen el filtro de UV (al provocar dilatación pupilar entra más UV] que si no llevamos nada y la pupila se contrae por el exceso de luz naturalmente. Las lentes polarizadas, de las que existen varios tipos, eliminan además del UV, la luz reflejada en el plano horizontal.
Aumentando en gran medida el contraste y disminuyendo el deslumbramiento producido m datos del Colegio de Ópticos -Optometristas, más del 50% de gafas vendidas en España no realizan una correcta protección contra los UV. Las gafas distribuidas a través de establecimientos Sanitarios, las ópticas, garantizan que la gafa de sol que adquirimos filtran los UV además de la calidad óptica de las lentes y la montura. Existen precios para todos los bolsillos y siempre con servicio postventa.
LOS OJOS SON LA ÚNICA PARTE DEL CUERPO EN LA QUE NO PODEMOS USAR CREMA SOLAR, SIN EMBARGO, ES VEINTE VECES MÁS SENSIBLE AL SOL QUE LA PIEL.
Consulte a su óptico-optometrista especializado que resolverá todas sus dudas y le asesorará personalmente sobre la protección solar ocular. Sus ejes son para toda la vida. ¡CUÍDELOS!
ANA RODRÍGUEZ PÉREZ SRADUADAEN ÓPTICAY OPTOMETRÍACOL N* 22779
Son lesiones carnosas de color blanco-amarillento que aparecen en la zona que queda expuesta con la apertura de los párpados y con una clara asociación a la exposición a ultravioletas.
Aparece tras una exposición aguda a ultravioletas. El cuadro es similar al que se les produce a los soldadores que no utilizan las máscaras de protección o esquiadores debido a la alta capacidad de reflejo de la luz de la nieve: fotofobia, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño y enrojecimiento ocular.
Su principal causa es la edad, aunque diversos estudios han demostrado que los rayos ultravioletas pueden acelerar la evolución. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 20% de los 16 millones de casos de ceguera que todos los años se registran como consecuencia de unas cataratas, se deben a la sobreexposición a la radiación ultravioleta.
No existe una asociación clara entre exposición a los ultravioletas y la degeneración macular, pero se considera uno de los factores de riesgo para el desarrollo de la misma debido al daño fotoquímico que la radiación solar puede producir en la retina.
